La Plaza Mayor de Madrid, en conjunto es un Bien de Interés Cultural desde 1985, y la delimitación de su entorno data de 2018. Goza por lo tanto de una protección y debe conservarse adecuadamente, teniendo competencias para ello las tres administraciones, Estado, Comunidad y Ayuntamiento. Es un Patrimonio en uso y dentro de él existe un tejido de actividades comerciales, de hostelería y hotelería que le da una forma singular a nuestro entorno. Todas ellas, incluidos los vecinos, debemos respetar la protección y conservar el conjunto en condiciones. Además, el enclave se encuentra rodeado de otros Bienes de Interés Cultural de primer orden, como lo es el Palacio de Santa Cruz, la Parroquia de San Ginés, la casa Palazuelo del arquitecto Antonio Palacios, el Mercado de San Miguel. Por otra parte, si describimos de una pincelada nuestro barrio veréis que, dejando el nivel de la planta baja de los locales, desde la primera planta hasta la sexta o séptima a lo largo y a lo ancho de cada finca hay vecinos, y no somos pocos. El Plan General de Ordenación Urbanística de Madrid lo describe mejor, como suelo y uso residencial mayoritario. La proporción entre locales y viviendas es de 3 locales por 10 viviendas. Somos por lo tanto un barrio Residencial y le damos una forma muy singular a este entorno. La asociación VPMMAD encarna la voz de los residentes. Vivimos aquí, pertenecemos al tejido social de familias de todo tipo, amigos y allegados. Vivimos, descansamos y muchos trabajamos desde nuestras casas. Somos un tejido activo y productivo, vital. Vivimos nuestro barrio y no renunciamos a vivirlo plenamente, es más, el Distrito Centro ha ganado habitantes durante la pandemia, a pesar de la presión de la explotación intensiva del turismo del entorno.
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